Un tío que se viste por los pies, amigo de sus amigos al cien por cien, buena gente. No tiene una mala palabra para nadie, sus críticas siempre suelen ser constructivas, y cuando no son así, sabe rectificar a tiempo para no herir los sentimientos de nadie. Siempre tiene una sonrisa en su cara por muy mal que vayan o le vayan las cosas; éste sí es de los que dan sin esperar nada a cambio, le gusta la fiesta como al que más, ( los amigos le decimos en broma que si pertenece a la Hermandad de la Sed, por lo que le gusta el vinito de Rueda).
Esta persona forma una parte muy importante de mi vida y de la de mi familia, pues para nosotros es uno más. Que nadie piense que no tiene defectos, pues sí los tiene, como todo ser humano, pero éstos quedan quedan tapados, por todas sus virtudes que son muchas y variadas.
Dentro de la Semana Santa lo ha dado todo, y si no ha dado más es porque no le han dejado, pues solamente con pensar las hora de tiempo y trabajo que ha echado en alguna Hermandad, nos tendríamos que levantar a su paso. Por eso soy de los que piensa que jamás debería de haber salido como salió, si él dimitió del cargo que ocupaba en una junta de gobierno, por puro cansancio. Y nadie -y digo nadie- le ha sabido reconocer su esfuerzo; pero claro, tratándose de Manolo, su respuesta es siempre la misma: "Lo he hecho por mi Hermandad, y quienes me lo tiene que agradecer son el Señor y su Madre la Santísima Virgen".
Solamente espero que aquellos que en su día cometieron el error sepan enmendarlo; personas como ésta quedan muy pocas.
Joer Manolo ¡qué noches de copas!, ¡qué meriendas en las distintas parcelas propias y de los amigos!, ¡qué viajes a Sevilla!; ¡qué guapa es Montserrat, o tu Cachorro!. Vaya mosqueo: tú dando golpes a la gubia y yo siguiéndote al compás, dándolos en la pared... ¡Qué depresión tío!. ¨Trianero no te vayas quedate¨, o eso de: "este tío es un negado; ¿cómo se puede poner delante de un paso?", jajaja, ¡y encima delante de tu Virgen querida!.
Vaya mal rato en la piscina natural del valle del Jerte; qué cabrones son toda esta gente elegante que tienes como amigos. (Por cierto, le debemos una visita a la Virgen de la Peña, y por supuesto que comemos en la sierra). Aunque hay muchos más recuerdos y buenos, éstos los despido con aquella noche del once de junio en La Vaguada, en que sonó una canción que decía (y yo lo aplico a lo anteriormente dicho):
"Si no fuera por estas cositas
si no fuera por estos momentos
qué sentido tendría la vida
si pasamos un kilo de los sentimientos"
AMIGO Manolo:
Yo te regalo mi Amistad. La tuya, ni se compra ni se negocia.,
"No te quejes de la vida
y colecciona buenos AMIGOS
Pues pongo a Dios, por mi testigo,
que sin pedir nada a cambio
ellos han de darme cuanto pida"
Querido Manolo, mi familia y yo te queremos como a uno más.